Por un PSPV renovado, ágil, moderno y sin complejos. EL NUEVO SOCIALISMO VALENCIANO

domingo, 4 de mayo de 2008

G. Lakoff - Redescubriendo los Valores progresistas

G. Lakoff

La lógica de los valores progresistas

Principios progresistas

Direcciones de la política

Dos filosofías en 10 palabras









Se trata de crear marcos dentro de los cuales el oponente se sienta obligado a moverse, utilizando además un lenguaje determinado creado por el interlocutor. Uno de los que lo han analizado es el lingüista norteamericano George Lakoff, profesor de la Universidad de Berkeley, furioso ante el éxito con el que lo aplican los conservadores y la incapacidad de los progresistas para sacudirse de la trampa



Lakoff nos ofrece "una guía práctica" para todos aquellos, activistas o no, interesados en la política. La idea surge de sus anteriores estudios sobre lenguaje: pensamos en términos de marcos mentales ( frames ) y metáforas. Cuando la información que recibimos no se conforma a los marcos asumidos e incorporados a nuestro cerebro, nos quedamos con los marcos e ignoramos los hechos. Lakoff sostiene que los republicanos han conseguido activar, en una parte significativa de la población, la metáfora del "padre estricto", una figura que define reglas de conducta, disciplina, castiga y educa con firmeza para un mundo competitivo. De esta forma, han logrado contrarrestar la influencia demócrata en la ciudadanía, movilizando representaciones como la del individuo expoliado por el Estado (para justificar la reducción de los impuestos) o mitos como el del carácter sacrosanto del matrimonio (para oponerse al matrimonio homosexual)



¿Cómo activar otros valores, principios y directrices políticas? ¿Cómo hacer, por ejemplo, que la apuesta por la paz y el diálogo sea más enérgica que el miedo al terrorismo? Según Lakoff, sólo a través de la afirmación contundente de los valores progresistas, desde su moral familiar, centrada en la metáfora de los "padres protectores" -que tratan de escuchar, comprender y educar a sus hijos para colaborar con otros-, hasta su idea del espacio público. Para no estar a la defensiva, los progresistas deben encontrar un lenguaje propio para comunicar y para reconfigurar radicalmente los términos en que se discuten los asuntos públicos.


Resumen: ¿Cómo enfrentar los avances políticos y electorales de la derecha norteamericana desde los tiempos de Ronald Reagan ? ¿Por qué se han producido? Según el reputado lingüista G. Lakoff , por la capacidad de los estrategas republicanos de activar estructuras mentales inconscientes, que mueven nuestros comportamientos y nos impiden atender a la racionalidad de nuestros intereses, o a los meros datos de la realidad. Breve e informal, ¡No pienses en un elefante! (el elefante es el símbolo del Partido Republicano) utiliza y difunde las investigaciones del Instituto Rockridge, único think tank progresista comprometido actualmente en los Estados Unidos con la tarea de un profundo cambio social a través del cambio de los marcos de referencia. Lakoff nos ofrece “una guía práctica” para todos aquellos, activistas o no, interesados en la política. La idea surge de sus anteriores estudios sobre lenguaje: pensamos en términos de marcos mentales ( frames ) y metáforas. Cuando la información que recibimos no se conforma a los marcos asumidos e incorporados a nuestro cerebro, nos quedamos con los marcos e ignoramos los hechos Lakoff sostiene que los republicanos han conseguido activar, en una parte significativa de la población, la metáfora del “padre estricto”, una figura que define reglas de conducta, disciplina, castiga y educa con firmeza para un mundo competitivo. De esta forma, han logrado contrarrestar la influencia demócrata en la ciudadanía, movilizando representaciones como la del individuo expoliado por el Estado (para justificar la reducción de los impuestos) o mitos como el del carácter sacrosanto del matrimonio (para oponerse al matrimonio homosexual) ¿Cómo activar otros valores, principios y directrices políticas? ¿Cómo hacer, por ejemplo, que la apuesta por la paz y el diálogo sea más enérgica que el miedo al terrorismo? Según Lakoff, sólo a través de la afirmación contundente de los valores progresistas, desde su moral familiar, centrada en la metáfora de los “padres protectores” -que tratan de escuchar, comprender y educar a sus hijos para colaborar con otros-, hasta su idea del espacio público. Para no estar a la defensiva, los progresistas deben encontrar un lenguaje


Índice

Presentación ........................................................... 9

NO PIENSES EN UN ELEFANTE

Prólogo: EI cambio de marco es cambio social ........... 17

PRIMERA PARTE: TEORÍA Y APLICACIÓN

1. Enmarcar para recuperar el discurso público ....... 23

2. ¡Entra en escena el Terminator! .......................... 61

3. ¿Qué hay en una palabra? Muchas cosas, si la palabra es matrimonio. 75

4. Metáforas del terror ........................................... 83

5. Metáforas que matan ....................................... 105

6. Traicionar la confianza: más allá de la mentira ... 113

SEGUNDA PARTE: DE LA TEORÍA A LA ACCIÓN

7. Lo que quiere la derecha .................................. 121

8. Lo que une a los progresistas .......................... 133

9. Las preguntas más frecuentes ......................... 141

10. Cómo se responde a los conservadores ............ 161

Agradecimientos .................................................... 171

EI autor ................................................................. 173




Presentación

Este famoso y combativo libro de George Lakoff sobre el lenguaje político —con cientos de miles de ejemplares ven­didos en EE. UU.— nace de las derrotas electorales de los demócratas estadounidenses y de la frustración de este estu­dioso ante el modo errático en que sus correligionarios entendían la comunicación en política. Pero ya en 1996 Lakoff había publicado un libro mucho más académico, Moral politics. What Conservatives know that Liberals don't, en el que analizaba las «visiones del mundo» propias de los con­servadores (republicanos) y los progresistas (demócratas) de EE. UU. No pienses en un elefante, este pequeño libro de com­bate, sintetiza décadas de trabajo y discusión en el ámbito de la lingüística cognitiva, en el que Lakoff es un autor de refe­rencia. Y eso lo enriquece y hace fructífera su lectura.

Los conservadores estadounidenses, señala Lakoff, han invertido billones de dólares desde los años setenta en think tanks, en financiar investigadores y encuentros dedi­cados a estudiar la mejor forma de estructurar y comunicar sus ideas y de destruir las posibilidades de su adversario. Y lo lograron. Consiguieron definir las grandes cuestiones políticas en sus términos y etiquetar a sus opositores desde su lenguaje y sus valores. Los demócratas estaban claramente a la defensiva, al menos hasta que, gracias en parte a la decidida contribución de Lakoff, éstos a su vez han conseguido recientemente afirmar una posición alter­nativa a la de los neoconservadores.

Los conservadores elaboraron una estrategia adecuada a la sociedad de la comunicación, que es la de la mediatización de la política. La indagación de Lakoff parte de una perplejidad. ¿Qué tienen en común, se preguntaba, las diversas posiciones conservadoras en los varios asuntos que componen la agenda política: los impuestos, el aborto, la guerra de Irak, los seguros sociales, etc.? Aparente­mente nada, se decía; forman un puzzle de actitudes inco­herentes. Sin embargo, al ver esas políticas desde los siste­mas de conceptos sobre la moral, que estaba entonces estudiando, Lakoff captó una coherencia subyacente a estas diversas posiciones. En su hipótesis, tanto las políti­cas conservadoras como las progresistas tienen una con­sistencia moral básica, se fundamentan en visiones dife­rentes de la moral familiar, que se extienden a la política y a otros ámbitos. La familia conservadora se estructura en torno a la imagen del padre estricto que cree en la necesi­dad y el valor de la autoridad, que es capaz de enseñar a sus hijos a disciplinarse y a luchar en un mundo competitivo en el que triunfarán si son fuertes, afirmativos y disciplinados.

El gran logro de la estrategia de los conservadores ha sido el de estructurar todos los asuntos políticos en torno a estos valores básicos y profundamente asentados en la mentalidad de gran parte de los ciudadanos. Profundi­zando ese sistema de conceptos y valores, los intelectuales al servicio de los republicanos estadounidenses han sido capaces de elaborar un discurso articulado y un lenguaje eficaz. Eficaz porque reconoce el poder de nombrar, que es el de empotrar cada denominación en un marco concep­tual que implica valores y sentimientos de los que las audiencias son generalmente inconscientes. Y ese lenguaje bien armado con sus implicaciones morales y emocionales tiene el poder de definir las realidades una vez introdu­cido y reiterado en los medios de comunicación. La «gue­rra contra el terror» es un ejemplo. Activa el miedo a un terror difuso —y con el miedo, el marco del padre estricto— y asocia terrorismo con «guerra», que requiere un comandante en jefe, un «presidente de guerra», poderes especiales para la guerra, así como naciones que atacar, etc.

Los progresistas tienen también un sistema moral que se enraíza en una concepción de las relaciones familiares. Es el modelo de los padres protectores, que creen que deben comprender y apoyar a sus hijos, escucharles y dar­les libertad y confianza en los demás, con los que deben cooperar. Este sistema moral inspira sus opciones políti­cas, como el del padre estricto organiza las de los conser­vadores. Pero los progresistas no han sido tan conscientes como éstos de la necesidad de dotarse de un lenguaje coherente que les permita definir desde sus propios valo­res y sentimientos los asuntos en juego en el espacio público. Y así han aceptado el lenguaje y los marcos de sentido impuestos por los radicales neoconservadores, aunque los discutieran. Pueden abandonar su posición defensiva sólo afirmándose en sus propios valores y senti­mientos y en lo que éstos pueden aportar. Deben enmarcar los diferentes asuntos en su sistema de conceptos morales y su lenguaje. En el caso de la «guerra contra el terror» vale la pena afirmar, sostiene Lakoff en primer lugar, que ésta ha debilitado a los EE. UU. y que la identificación del enemigo, Sadam y su país, con Al Qaeda y el terrorismo era una ficción interesada; que la diplomacia es mejor que la guerra, etc.

Esta notable obra de Lakoff permite introducir la refle­xión sobre las implicaciones de los diferentes discursos políticos en otros ámbitos, como el español, donde los con­servadores han aprendido la lección de sus correligiona­rios estadounidenses. Aquí también han optado por un lenguaje agresivamente afirmativo de un sistema concep­tual unificado que organiza y da coherencia a sus posicio­nes políticas y las vincula con valores y sentimientos mora­les. Y esta capacidad de movilizar emociones es un arma de enorme valor en el contexto de la mediatización de la polí­tica. Algo que urge a los progresistas aprender a hacer.




Prólogo

El cambio de marco es cambio social

Los marcos son estructuras mentales que conforman nuestro modo de ver el mundo. Como consecuencia de ello, conforman las metas que nos proponemos, los planes que hacemos, nuestra manera de actuar y aquello que cuenta como el resultado bueno o malo de nuestras accio­nes. En política nuestros marcos conforman nuestras polí­ticas sociales y las instituciones que creamos para llevar a cabo dichas políticas. Cambiar nuestros marcos es cambiar todo esto. El cambio de marco es cambio social.

Los marcos de referencia no pueden verse ni oírse. Forman parte de lo que los científicos cognitivos llaman el «inconsciente cognitivo» —estructuras de nuestro cerebro a las que no podemos acceder conscientemente, pero que conocemos por sus consecuencias: nuestro modo de razonar y lo que se entiende por sentido común. También conocemos los marcos a través del lenguaje. Todas las palabras se definen en relación a marcos conceptuales. Cuando se oye una palabra, se activa en el cerebro su marco (o su colección de marcos). Cambiar de marco es cambiar el modo que tiene la gente de ver el mundo. Es cambiar lo que se entiende por sentido común. Puesto que el lenguaje activa los mar­cos, los nuevos marcos requieren un nuevo lenguaje. Pensar de modo diferente requiere hablar de modo diferente.

Actualmente en Estados Unidos sólo hay un think tank progresista implicado en una empresa importante de cambio de marco: el Instituto Rockridge (www.rockrid­geinstitute.org). Es nuevo y está creciendo. El Instituto Rockridge reúne a científicos y lingüistas cognitivos con científicos sociales para reenmarcar todo la gama de las cuestiones importantes en políticas públicas desde una perspectiva progresista. Sus investigaciones no son parti­distas y se publican en abierto en su página web. Este libro utiliza y difunde esas investigaciones.

Como respuesta a la demanda del público, éste es un libro breve e informal. Quiere ser una guía práctica tanto para ciudadanos activistas como para cualquiera que tenga un serio interés por la política. Quienes deseen un tratamiento más sistemático y académico deberían leer mi libro Moral Politics: Houo Liberals and Conservatives Think (Política Moral: Cómo piensan los conservadores y los progresistas).

Este libro fue escrito y publicado con ocasión de las elecciones americanas de 2004. Pero desde entonces su importancia ha aumentado mucho. Los sondeos a pie de urna revelaron lo que el libro predecía: que los valores morales eran más importantes que todas las demás cues­tiones: más importantes que el terrorismo, que la guerra, que la economía, que la sanidad o que la educación. En aquellas elecciones los progresistas se unieron como nunca lo habían hecho antes en la historia reciente. Lo que los unió, por decirlo así, visceralmente, lo que les dijo que Bush era inmoral, fueron sus propios valores pro­gresistas.

Es vital —para nosotros, para nuestro país y para el mundo— que continuemos unidos. Lo que nos une son nuestros valores. Tenemos que aprender a expresarlos con firmeza y claridad. Para que los demócratas puedan ganar en el futuro, el Partido tiene que ofrecer al país una visión moral clara, una visión común a todos los progresistas. No puede presentar sus programas como si fueran una mera lista de la compra. Debe ofrecer una alternativa moral más tradicionalmente americana y que represente todo aquello de lo que los americanos están orgullosos.

Este libro ha sido escrito al servicio de esa visión. ¡Disfrútalo!

GEORGE LAKOFF Noviembre, 2004



PRÓLOGO (Resumen)



Los marcos de referencia son estructuras mentales que conforman nuestra forma de ver el mundo, nuestras metas y planes. Forman parte del inconsciente cognitivo. No podemos acceder a ellos conscientemente, pero sí por sus consecuencias y a través del lenguaje. Nuevos marcos, que suponen cambiar lo que se entiende por sentido común, y que provocan cambio social, requieren un nuevo lenguaje.






COLECCIÓN COEDITADA CON FORO COMPLUTENSE

No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright.

Título original: Don't think of an elephant!

Primera edición: 2004 by Chelsea Green Puhlishing

© 2004 by George Lakoff

© 2007 by Editorial Complutense, S. A.

Donoso Cortés, 63 - 4." planta. 28015 Madrid Tels. 91 394 64 60/1. Fax: 91 394 64 58 ecsa@rect.ucm.es

www.editorialcomplutense.com

© 2007 de la traducción: Magdalena Mora Primera edición: marzo de 2007

ISBN: 978-84-7491-813-7

Depósito legal: M-13.390-2007

Fotocomposición: MCF Textos, S. A. lmpresián: Top Printer Plus

Impreso en España-Printed in Spain











http://resumante.wordpress.com/2007/11/04/no-pienses-en-un-elefante-lenguaje-y-debate-politico-de-george-lakoff/







PRIMERA PARTE - TEORÍA Y APLICACIÓN

(La primera parte del libro reúne textos anteriores, por lo que se indica la fecha de cada uno)

Capítulo I (enero 2004) - Enmarcar para recuperar el discurso público

No hay que pensar en un elefante: nunca hay que discutir con el adversario utilizando su lenguaje, porque implica su marco, no el tuyo.

Al estudiar los marcos conservadores, llegué a la conclusión de que los norteamericanos utilizamos continuamente la familia como metáfora de la nación. ¿Cuáles son los ‘valores familiares’ que se usan continuamente? Hay dos modelos:

MODELO DE LA FAMILIA DEL PADRE ESTRICTO

El mundo es peligroso. Siempre habrá ganadores y perdedores. Los niños nacen malos, porque el bien cuesta y ellos quieren hacer lo que les place. Hace falta un padre estricto que proteja y sostenga a la familia y que enseñe a los niños la diferencia entre el bien y el mal. Mediante el castigo (incluso físico) se enseña al niño a obedecer. Gracias a esto se consigue disciplina y autosuficiencia. La búsqueda del propio interés garantiza la prosperidad y por tanto la moralidad (Adam Smith: si todos siguen su propio interés, la ‘mano invisible’ beneficia a todos). Los que ayudan ‘porque sí’, los redentores, interfieren y hacen que el sistema no funcione correctamente. Por tanto, los programas sociales son inmorales. Y hay que premiar a los buenos, recortándoles los impuestos, con lo que no queda dinero para los malos. Sí valen las subvenciones, porque premian a los buenos, a los que ganan. Lo mismo en política exterior. Si eres bueno, no puedes renunciar a tu autoridad moral. Negociar, preguntar a otros, es inmoral. En política exterior se usa la teoría del actor racional (el que actúa según su propio interés): tu interés será que el país esté económicamente sano como su PIB, sus empresas, no que lo estén todos los individuos. Los países atrasados son niños. Se les dictan normas, se les castiga si no las cumplen (FMI).

MODELO DE LA FAMILIA DEL PADRE PROTECTOR

Padre y madre son igualmente responsables. Los chicos son buenos, pero pueden mejorar. Crianza: empatía y responsabilidad. Empatía implica protección (de crimen y drogas, de tabaco y accidentes de tráfico, de contaminación y aditivos tóxicos). Tienes la responsabilidad de enseñar a ser feliz. Otros valores asociados: libertad, oportunidades y prosperidad, honestidad, comunicación bidireccional, comunidad (servicio, cooperación).

Hay seis tipos de progresistas:

- socioeconómicos (dinero, clase social),

- identitarios (liberación de los grupos oprimidos),

- ecologistas (sostenibilidad),

- libertades civiles,

- espiritualistas (comunitaristas),

- antiautoritarios.

Rara vez se unifican, lo que sí vienen haciendo los conservadores desde 1964 (Barry Goldwater). Ellos apoyan a sus intelectuales, invierten en los medios.

Mitos de los liberales y progresistas (buenos, pero perjudiciales): la verdad nos hará libres, o sea, basta con contar la verdad para que la gente se dé cuenta. Pero no funciona así. Si la verdad que contamos no encaja en un determinado marco, rebota. Otro mito: las personas normales son racionales, así que razonan –y votan- en atención a sus propios intereses; pero no: un 35% piensa que está o que tiene perspectivas de estar en el 1% superior de la pirámide, ¿y el otro 65%?, no votan por sus intereses, sino por su identidad, sus valores. Un tercer mito erróneo: el marketing, se hacen las propuestas de acuerdo con encuestas de mercado, se segmenta éste para presentar ofertas diferenciales; pero no funciona y sólo sirve para ‘centrar’ las propuestas, girar a la derecha; el 35-40% tiene el modelo de padre estricto, cerca del 35% el modelo del padre protector, es al resto al que hay que ‘activarle’ el marco que nos interesa (usan los dos en distintas facetas de su vida). Se usa a veces el lenguaje orwelliano hablando de una cosa para hacer la contraria; hay que fijarse en cuando los conservadores usan ese lenguaje, porque nos indica dónde son vulnerables. Ellos aprenden y enseñan a los suyos cómo utilizar ese lenguaje.

Los demócratas a menudo padecen hipocognición, carencia de ideas o de un marco prefijado, simple, evocable con un par de palabras. Un ejemplo para superar la hipocognición: al hablar de los impuestos, se pueden presentar de forma coherente con nuestro marco: son una inversión, son nuestro pago de la cuota por ser norteamericanos, quien no lo paga es un traidor. Sólo mediante tiempo y repetición estas ideas se asientan en nuestras sinapsis.

Los demócratas siempre están a la defensiva. La derecha tiene think tanks con fuerte financiación; las instituciones progresistas tienen menos donaciones, y tienden a ser más específicas, para esto o aquello, menos disponibles en su uso. La derecha gasta lo suyo en defender todo un sistema moral, por eso crea infraestructuras (escuelas, becas) ideológicas. La izquierda gasta su dinero en apoyar a individuos con problemas, no planifica, no invierte a largo plazo (y a quién hay que ayudar, es un colectivo que crece, conforme la derecha va acabando con los impuestos y las ayudas sociales).

También hay que fijarse en las ‘iniciativas estratégicas’, aquellas que cambando algunas cosas bien escogidas obtienen efectos automáticos en muchas otras áreas, por ejemplo los impuestos o la reforma del derecho de daños (menos financiación para los demócratas, menos protección medioambiental, laboral o de los consumidores). Hay algún ejemplo, poco, de iniciativa estratégica en la izquierda, como la Iniciativa Nuevo Apolo (pasar los subsidios de las industrias del carbón y gas a las energías alternativas).

Igualmente, las ‘iniciativas de pendiente resbaladiza’, aquellas que si consiguen provocar algo, desatan otros efectos de forma imparable (por ejemplo, la evaluación de las escuelas => recorte de subvenciones a las malas => fomento de las privadas => abandono de las públicas).



Once ideas a poner en práctica:



1. Reconoce lo que los conservadores han hecho bien y nosotros mal.

2. No pienses en un elefante, no te sometas a su marco.

3. Decir simplemente la verdad no funciona: enmárcala.

La verdad, por sí sola, no te hará libre. Decirle al Poder únicamente la verdad no funciona,. Tienes ue enmarcar eficazmente las verdades desde tu perspetiva.



4. Habla siempre desde la propia perspectiva moral.

5. Entiende bien lo que dicen ellos, de dónde viene, prevelo.

6. Piensa estratégicamente.



7. Piensa en las consecuencias de las propuestas.

Crea iniciativas de pendiente resbaladiza.

8. Recuerda que los votantes eligen no por sus intereses, sino por sus valores.

9. Únete y coopera con otros progresistas, aunque sean de intereses diferentes.

10. Se proactivo, no reactivo.

11. Intenta activar tu marco en los indecisos, no gires a la derecha buscándoles.





Capítulo II

(octubre 2003)¡Entra en escena el Terminator!

Este capítulo aplica el método de análisis de los modelos de padre protector y padre estricto a la elección de Schwarzenegger como Gobernador de California. Insiste en que aunque hay electores que votan por identificación con sus intereses, muchos otros lo hacen por identificación con los valores y con los estereotipos culturales asociados.

Ambos modelos están en todos los electores. En algunos de ellos, uno está activado y el otro en pasivo, aunque presente. En otros muchos electores, ambos modelos están activos y se usan uno u otro según el ámbito. Por ejemplo, las mujeres tienden al modelo de padre protector, pero una situación de miedo tiende a activar el modelo de padre estricto. Por eso los conservadores usan tanto el 11-S, las “alertas naranja”, etc.

La campaña demócrata de Davis se basó en el marketing, en buscar temas importantes, ver qué quería la gente y proponerlo, aunque fuera desplazarse a la derecha. Fracasó en transmitir un modelo moral integrado. Y perdieron.

Aparte de esto, se mencionan, también como marcos (¿?) diversas líneas interpretativas de la victoria de Schwarzenegger sobre Davis, y se muestra lo que se deriva de esos marcos y lo que cada uno de ellos oculta.





Capítulo III



(febrero 2004)¿Qué hay en una palabra? Muchas cosas, si la palabra es “matrimonio”



El matrimonio confiere una importante serie de beneficios. Pero éste es sólo su aspecto material. Como institución cultural es la expresión pública de un compromiso para toda la vida basado en el amor.

Contra el matrimonio entre personas del mismo sexo, los conservadores hablan de definición y santidad. Los progresistas tienen que rescatar esos dos conceptos. La definición no tiene como elemento que sean personas del mismo sexo, y la santidad está en el compromiso público de amor para toda la vida. Que el matrimonio es heterosexual es un estereotipo.

De los dos modelos familiares, el del padre estricto requiere un modelo de hombre a quien admirar. En el modelo del padre protector funciona también el estereotipo del matrimonio heterosexual, pero no hay nada que excluya el matrimonio del mismo sexo.

¿Por qué los conservadores hablan de defender el matrimonio? Porque saben que ceder ahí ataca a sus valores morales (incluso las uniones civiles son peligrosas). Hay dos tipos de liberales en este tema, para los pragmáticos el matrimonio gay es beneficioso, aunque lo que aporta se puede conseguir con las uniones civiles; los progresistas idealistas quieren un matrimonio en toda regla, un compromiso público, con sensación de normalidad, es una cuestión de libertad personal, honestidad y dignidad humana. No vale (como hacen los candidatos presidenciales del Partido Demócrata) decir que es un tema religioso y no estatal. El marco correcto para los liberales es responder a esta cuestión con “creo en la igualdad de derechos, el Estado no puede decirme con quién debo casarme”.





Capítulo IV



(agosto 2004)Metáforas del terror



Todo lo que sabemos está incrustado físicamente en el sistema neuronal de nuestro cerebro.

Las imágenes de los ataques a las Torres Gemelas y su derrumbe llaman a una metáfora de imágenes en las que los edificios son cabezas, las ventanas ojos y un avión impactando es un balazo en la sien. Al caerse, veíamos un cuerpo humano derribado. Es un lenguaje metafórico inconsciente; se disparan nuestras neuronas-espejo, que son las responsables de la empatía.

Imágenes metafóricas: Todo bajo control (las torres son símbolos de poder, su caída de la pérdida de éste); imaginería fálica (los aviones penetran en un símbolo fálico, percepción de sufrir una violación); una sociedad es un edificio; en pie (lo que se viene abajo hace cuestionarse si el poder y la sociedad perdurarán); edificios como templos del capitalismo comercial; nuestra mente nos engaña (la pérdida del skyline da la sensación de que Manhattan se está hundiendo); infierno (restos carbonizados y humeantes).

¿Cómo usa este suceso la Administración? Primero se habló de crimen, luego ya de guerra; se usaron metáforas arriba/abajo, hombre/animal.

En el marco del padre estricto, el mal es algo real, palpable, constitutivo. Existe en sí, no depende de causas sociales. Nosotros somos constitutivamente buenos y tenemos la obligación de ser fuertes, ser débil es fomentar el mal, no exhibir fuerza es inmoral. La lucha contra el mal puede provocar males menores justificables (recortes de libertades, daños colaterales, etc.). Seguridad como contención (escudo anti misiles).

El mensaje conservador de castigo y venganza se ha impuesto sobre la visión liberal de justicia, comprensión y contención. Hay al menos tres causas del terrorismo religioso, de las que la Administración Bush habla sólo de la tercera:

- Visión del mundo, la explicación religiosa. Afecta sólo al fundamentalismo, no al islam moderado. Odian nuestra cultura; temas como la posición de la mujer, la teocracia, los santos lugares, la visión de los occidentales como cruzados invasores, la yihad, el concepto de martirio. Esta primera causa sólo la pueden combatir los musulmanes moderados.

- Condiciones sociales y políticas, culturas de la desesperación. Muchos no tienen nada que perder, habría que ver país a país las condiciones que conducen a esa desesperación para ponerles fin.

- Medios, las condiciones que lo hacen posible. El liderazgo de Ben Laden, países anfitriones, apoyo financiero, células informativas.

Hace falta una visión liberal, progresista que no sea simplemente una negación de la conservadora. La idea es responsabilidad. Empatía para entender a los otros. Competencia y eficacia. Atacar todas las causas. Tener cuidado. Ser descuidado (por ejemplo, bombardeos masivos), no ocuparse de las causas, es irresponsable.

En política exterior, los problemas del mundo no pueden resolverse con iniciativas de un solo Estado. Hay que reconocer la interdependencia global, Estados Unidos será un lugar mejor si el mundo es un lugar mejor. Hace falta una política exterior basada en valores (educación de la mujer, energías renovables, proveer de comida, agua, salud, derechos). Normas morales “nutrientes” (nurturant), protectoras, empatía y responsabilidad, honestidad, interdependencia, violencia mínima. Multilateralismo, interdependencia y cooperación internacional. Una política moral no puede caer en lo que hacen los terroristas, violencia contra personas inocentes. Hay que acabar con el terrorismo promovido por los propios Estados Unidos.

En política nacional también ha habido un giro conservador aprovechando el 11 de septiembre. Por ejemplo, el uso de fondos de la Seguridad Social para la guerra, prospecciones petrolíferas en Alaska por razones de seguridad nacional. Recortes de libertades civiles. Consideración de traidor para todo el que se oponga a la política de la Administración.





Capítulo V

(marzo 2003)



Metáforas que matan

En política exterior se usa una metáfora de personalización de los Estados Unidos y de Irak, de manera que la guerra es contra Sadam Hussein, aunque las bombas caigan sobre miles de personas.

Esa metáfora de persona-nación tiene otras implicaciones: naciones adultas y naciones infantiles, las que están en vías de desarrollo, a las que hay que enseñar y sancionar. Irak es un gamberro adolescente. Se aplica el modelo del actor racional, en que cada nación actúa según sus intereses, para la preservación de sus activos.

La guerra justa usa la metáfora nación-persona y los relatos de autodefensa y liberación. Siempre hay una víctima y un villano, ella inocente e irreprochable, él comete un crimen inicial. En el caso de Irak, Bush y Powell han convencido a los ciudadanos yanquis de que Sadam Hussein encubre a Al Qaeda o d que tiene armas de destrucción masiva. En el cuento de la liberación, las víctimas son los iraquíes o sus vecinos, a quienes Hussein está amenazando.

Al aceptar todas estas metáforas y cuentos, la guerra de Irak parece una guerra justa, pese al conocimiento de los hechos. ¿Por qué, pese a conocer los hechos, se creen el cuento? Porque la gente piensa en términos de marcos y metáforas. Si los hechos los contradicen, se mantienen los marcos y los hechos se ignoran.





Capítulo VI p.113



(septiembre 2003)

Traicionar la confianza: más allá de la mentira



Fuimos a la guerra para defender el país de los terroristas y para liberar desinteresadamente a los iraquíes con grandes sacrificios. Eran mentiras, pero la mayor parte de los americanos se lo creyeron, junto con las armas de destrucción masiva y la relación Sadam Hussein – Al Qaeda.

¿Es mentira? No es eso lo que a la gente le importa. La gente se fija en: “¿él se lo creía?”, “¿intentaba engañar?”, “¿trataba de aprovecharse?”, “¿el tema era serio o trivial?”, “¿era sólo retórica política?”.

Las mentiras se han desvelado. Pero en lo que hay que insistir es en el traicionamiento de la confianza. Los representantes en el Congreso, los soldados, han de poder fiarse de lo que les dice el Presidente. En realidad, los intereses eran económicos, no la autodefensa ni la liberación, por eso otros países no siguieron a Estados Unidos. Bush traicionó la confianza.



SEGUNDA PARTE – DE LA TEORÍA A LA ACCIÓN



Capítulo VII. p.121 – Lo que quiere la derecha



Tendencias generales comunes del pensamiento de la derecha radical:



DIOS. Padre estricto con leyes que definen el bien y el mal. Quiere que los buenos manden y que la virtud se recompense con poder. Castiga.

CRISTO Es la segunda oportunidad de plegarse al poder de Dios.

ORDEN MORAL. Las relaciones tradicionales de poder definen un orden moral natural.

MORAL. Conjunto de reglas sobre obedecer a la autoridad. Disciplina interna aprendida desde la infancia por medio del castigo.

ECONOMÍA. La disciplina moral lleva a la prosperidad. Por eso en principio los ricos son buenos y los pobres indisciplinados. Que se abra la brecha entre ellos es bueno. El mercado libre es bueno porque al actuar cada uno en su beneficio se multiplica el de todos. La regulación es mala.

GOBIERNO. Los programas sociales son inmorales, eliminan el incentivo de la disciplina moral. Debe proteger la vida y la propiedad privada, promover la moral y la religión.

EDUCACIÓN. Juntas escolares y profesores han de ser estrictos y disciplinadores. Financiar a los padres para que puedan elegir, y no a las escuelas.

SALUD. Es responsabilidad de los padres, no de los contribuyentes.

MATRIMONIOS HOMOSEXUALES. Atacan directamente el sistema de valores.

ABORTO. Lo mismo, pero, además, ayuda a colectivos inmorales: adolescentes solteras practicando sexo ilícito y mujeres profesionales que quieren retrasar su maternidad. Castigarlas haciéndoles tener sus hijos. Hay progresistas que son anti aborto, pero éstos reconocen que es una decisión muy dura para la mujer y quieren protegerlas a ellas y a los niños.

NATURALEZA. Está para ser usada en beneficio humano.

CORPORACIONES. Al maximizar sus beneficios lo hazen también con los de la sociedad.

REGULACIÓN. Interfiere la marcha de la libre empresa.

DERECHOS. Limitados por la moral del padre estricto.

DEMOCRACIA. Limitada a la existencia de tres poderes separados, elecciones, mercados libres, libertades civiles básicas, medios de comunicación.

POLÍTICA EXTERIOR. Estados Unidos es una superpotencia porque sus valores son los buenos. Hay que extenderlos por el mundo.

GUERRA CULTURAL. Liberales y progresistas amenazan a la sociedad buena, sus valores familiares y religiosos. Son elitistas.



Capítulo VIII p.133



Lo que une a los progresistas



Visión global: una comunidad familiar, generosa, que se preocupa y se responsabiliza de los demás.



Los programas se convierten asimismo en un grave problema para la unidad. Tan pronto como se concreta un programa, nos topamos con nuestras diferencias. Los progresistas tienen a hablar de programas. Pero la mayoría de los americanos no quieren saber nada de programas. La mayoría de los americanos quieren saber lo que defiendes, si tus valores son los mismos que los de ellos, por qué principios de riges y en qué dirección quieres llevar al país.



En el discurso político, lso valores prevalecen sobre los programas, los principios prevalecen sobre los programas y la dirección política del país prevalece sobre los programas . Sin embargo, creo que, si se elaboran bien, los valores, los principios y la dirección política del país son precisamente las cosas que pueden unir a los progresistas. Y pueden unirnos porque conceptualmente se sitúan por encima de lo que nos divie.



Ideas que nos hacen progresistas



Veamos una detallada explicación de cada una de esas ideas unificadoras:



1. Valores que proceden de una visión progresista básica

2. Principios que realizan esos valores progresistas

3. Direcciones políticas que se ajustan a valores y principios

4. Una breve filosofía en 10 palabras, que condensa los tres puntos anteriores





1. La visión progresista básica



la visión progresista básica es la visión de una comunidad - La visión de América como familia, como una familia generosa, que se preocupa y responsabiliza de los demás. Nosotros visualizamos una America en la que las personas son generosas, se preocupan de los demás, y no sólo por ellas mismas, y actúan responsablemente, con fortaleza y eficacia, para con los demás.



Estamos todos en el mismo barco. Los Estados rojos (republicanos) y los Estados azules (demócratas), los progresistas y los conservadores, los republicanos y los demócratas. Unidos, como lo estuvimos pro breve tiempo, justo despus del 11-S, y no divididos por una infame guerra cultural.



La lógica de los valores progresistas. p134

El núcleo de los VALORES PROGRESISTAS: lo forman valores familiares - los de una familia generosa y responsable.



  • Preocupación por los demás y responsabilidad;

  • protección; realización en la vida; justicia;

  • libertad; oportunidades; prosperidad;

  • comunidad; servicio; cooperación;

  • confianza; honradez; comunicación abierta.



Precisamente porque estos valores derivan de la generosidad y de la responsabilidad, todos los otros valores progresistas derivan de éstos.



  • La igualdad deriva de la justicia

  • La empatía forma parte de la generosidad

  • La diversidad de la empatía y de la igualdad

Los progresistas no sólo comparten estos valores, sino que comparten también los principios de los que surgen estos valores.



PRINCIPIOS PROGRESISTAS (P.135.)



  • Equidad,

  • Igualdad,

  • Democracia,

  • Gobierno para un futuro mejor,

  • Ética en los negocios,

  • Política exterior fundada en valores.





DIRECCIONES DE LA POLÍTICA (p.137):



Economía: Una economía centrada en la innovación,

Seguridad basada en la fuerza militar, en las alianzas diplomáticas y en una política exterior y nacional inteligentes,

Salud asequible para todos los ciudadanos,

Educación Un sistema educativo público vivo y bien financiado,

Primera infancia. fgf

Entorno. dfgf

Naturaleza. y medio ambiente limpio, saludable, seguro y preservado,

Energia.renovable

Apertura gubernamental. dfgf

Igualdad de derechos.

Protección. a consumidores, trabajadores, jubilados, inversores.









Dos filosofías en diez palabras: (p.139)



Las nuestras:

de la derecha son:

América fuerte (no sólo militarmente),

Defensa fuerte,

Amplia prosperidad (para lo que no vale sólo el mercado)

Mercados libres,

Futuro mejor

Impuestos bajos,

Gobierno eficaz

Menos Gobierno,

Responsabilidad compartida.

Valores familiares.







134. No pienses en un elefante. Lo que une a los progresistas







Capítulo IX – Las preguntas más frecuentes (p.141)

¿Por qué el padre estricto es masculino y los padres protectores neutros? Es un estereotipo, pero la madre se ve como más cariñosa, menos protectora y menos estricta. En el modelo protector, la responsabilidad de ocuparse es de ambos.

¿Los republicanos son el “partido de Papá” y los demócratas el “partido de Mami”? Esa es la visión del modelo de padre estricto, la mujer madre es vista como permisiva.

¿Cuándo surgen los modelos de familia esticta y protectora? Son modelos antiquísimos. Ya en la Inglaterra pre-americana, los cuáqueros son de estilo protector y los puritanos de estilo estricto.

¿El modelo de padre estricto implica falta de amor y el de padres protectores falta de disciplina? No, el padre estricto puede aplicar una disciplina amorosa y los padres protectores sancionan con la pérdida de privilegios a quienes son colaboran y se responsabilizan.

¿Cómo son de complejos los dos modelos? Todo el mundo se rige por los dos modelos (estén activados o en pasivo) y a veces se utilizan modelos distintos en facetas diferentes de su vida. Se puede ser educado en un modelo y luego rechazarlo y sentirse más del otro. En la aplicación personal de cada modelo, hay tres dimensiones: se puede ser más ideológico o más pragmático, más radical o más moderado, aplicarlo más a los fines que a los medios o al revés.

¿Cuál es la diferencia entre el reenmarcado y la tergiversación o la propaganda? Tergiversar es manipular mediante un marco, colocar algo embarazoso en un marco inocente para que parezca bien. Propaganda es también manipulación, intentar que la gente haga suyo un marco que no es verdad.

¿Por qué los progresistas no sacan partido de las cuestiones polémicas? Porque los conservadores llevan mucho tiempo pensando en cómo se hace y nosotros no. Hay que aprender a encontrar y utilizar cuestiones “cuña”, que se introducen y dividen su campo y que puedan funcionar como “pendientes resbaladizas”, temas que lleven a darse cuenta de otros anexos en cascada.

¿Es la religión intrínsecamente conservadora? ¿Es el progresismo incompatible con las creencias religiosas? No, lo que sucede es que la comunidad religiosa conservadora está organizada y la progresista no, aparte de que es mal vista por los progresistas laicos. Para los conservadores, Dios Padre premia y castiga; todo el mundo peca alguna vez, pero Cristo sufrió mucho para generar un “crédito moral” que permite el perdón, si uno se pliega a él, a la disciplina moral de las iglesias y sus ministros. Para el cristianismo liberal, Dios es caritativo y nos da su gracia, inmerecidamente, pero hay que acercarse a Él para recibirla.

¿Qué es una iniciativa estratégica? Dos tipos, la de “pendiente resbaladiza” en que un paso en un tema relativamente sencillo pone ante la gente el marco que quieres hacer visible. El otro tipo, es utilizar cuestiones no directamente políticas (matrimonio gay, aborto) para poner en evidencia la aplicación de uno de los modelos.

¿Reenmarcar es encontrar frases apropiadas y convertirlas en titulares de prensa? No, no sólo son palabras y frases, sino las ideas que hay detrás.

¿Se puede alcanzar a los conservadores, con su poderosa infraestructura? Hay que invertir en medios, en enmarcado y en lenguaje. La ciencia está de nuestra parte.

¿Cómo funciona la infraestructura conservadora? La investigación de los conservadores es privada, y no se explicita como lo que es, pero influye muchísimo en los medios. La mayoría son conservadores y en los que no, muchas veces por falta de recursos, se utilizan noticias e informaciones que ya están enmarcadas por otros.

¿Por qué parecen tan unidos los conservadores? Se reúnen todas las semanas (Grover Norquist).

¿Cómo se responde a una iniciativa estratégica republicana? No es fácil. Lo mejor es reenmarcar de manera más amplia, resituar el tema en un contexto más general y ahí aplicar el propio marco de referencia.

Si la gente se guía más por sus marcos que por los hechos, ¿dejamos de hablar de éstos? No, son importantes, pero sólo son eficaces si se presentan correctamente enmarcados.

¿Los valores progresistas contradicen los valores tradicionales norteamericanos? No, son valores patrióticos: igualdad, emancipación, gobierno para el pueblo, servicio público, cooperación internacional.



Capítulo X – ¿Cómo se responde a los conservadores?



Confiando en que los valores progresistas son los mejores valores tradicionales norteamericanos. El modelo de padre estricto ha sido derrotado en los temas importantes a lo largo de nuestra historia (esclavitud, sufragio femenino, seguridad social, derechos civiles, …).

Activando el modelo progresista pendiente en todos.

Respetando y escuchando.

Debatiendo civilizadamente, sin gritos, mantenendo la calma, con humor, sin perder el control.

No actuando a la defensiva, haciéndose la víctima, no suplicando, transmitiendo optimismo.

Siendo firmes, razonadores, patriotas, mostrando conocimiento de los hechos.

No pretendiendo convencer a todos, sino a los biconceptuales.

No basándote sólo en hechos, sino enmarcándolos.

Reenmarcando sus preguntas.

Siendo sincero, sin montajes y sin prestarse a ellos.

Usando historias, preguntas retóricas.

Empezando por hablar de los valores.

Preparando los temas.

Usando cuestiones polémicas como “cuñas”.

Desvelando sus insinceridades y su lenguaje orwelliano, reenmarcando lo que dicen.

Hablando siempre de unirnos en torno a los mejores valores, si ellos quieren dividir, nosotros respetarnos civilizadamente.



En resumen:

- Sé respetuoso.

- Responde cambiando el marco.

- Piensa y habla desde los valores.

- Di lo que piensas.



G. Lakoff





La lógica de los valores progresistas







Principios progresistas



Direcciones de la política



Dos filosofías en 10 palabras









Se trata de crear marcos dentro de los cuales el oponente se sienta obligado a moverse, utilitzando además un lenguaje determinado creado por el interlocutor. Uno de los que lo han analizado es el lingüista norteamericano George Lakoff, profesor de la Universidad de Berkeley, furioso ante el éxito con el que lo aplican los conservadores y la incapacidad de los progresistas para sacudirse de la trampa



Lakoff nos ofrece "una guía práctica" para todos aquellos, activistas o no, interesados en la política. La idea surge de sus anteriores estudios sobre lenguaje: pensamos en términos de marcos mentales ( frames ) y metáforas. Cuando la información que recibimos no se conforma a los marcos asumidos e incorporados a nuestro cerebro, nos quedamos con los marcos e ignoramos los hechos. Lakoff sostiene que los republicanos han conseguido activar, en una parte significativa de la población, la metáfora del "padre estricto", una figura que define reglas de conducta, disciplina, castiga y educa con firmeza para un mundo competitivo. De esta forma, han logrado contrarrestar la influencia demócrata en la ciudadanía, movilizando representaciones como la del individuo expoliado por el Estado (para justificar la reducción de los impuestos) o mitos como el del carácter sacrosanto del matrimonio (para oponerse al matrimonio homosexual)



¿Cómo activar otros valores, principios y directrices políticas? ¿Cómo hacer, por ejemplo, que la apuesta por la paz y el diálogo sea más enérgica que el miedo al terrorismo? Según Lakoff, sólo a través de la afirmación contundente de los valores progresistas, desde su moral familiar, centrada en la metáfora de los "padres protectores" -que tratan de escuchar, comprender y educar a sus hijos para colaborar con otros-, hasta su idea del espacio público. Para no estar a la defensiva, los progresistas deben encontrar un lenguaje propio para comunicar y para reconfigurar radicalmente los términos en que se discuten los asuntos públicos.









Resumen: ¿Cómo enfrentar los avances políticos y electorales de la derecha norteamericana desde los tiempos de Ronald Reagan ? ¿Por qué se han producido? Según el reputado lingüista G. Lakoff , por la capacidad de los estrategas republicanos de activar estructuras mentales inconscientes, que mueven nuestros comportamientos y nos impiden atender a la racionalidad de nuestros intereses, o a los meros datos de la realidad. Breve e informal, ¡No pienses en un elefante! (el elefante es el símbolo del Partido Republicano) utiliza y difunde las investigaciones del Instituto Rockridge, único think tank progresista comprometido actualmente en los Estados Unidos con la tarea de un profundo cambio social a través del cambio de los marcos de referencia. Lakoff nos ofrece “una guía práctica” para todos aquellos, activistas o no, interesados en la política. La idea surge de sus anteriores estudios sobre lenguaje: pensamos en términos de marcos mentales ( frames ) y metáforas. Cuando la información que recibimos no se conforma a los marcos asumidos e incorporados a nuestro cerebro, nos quedamos con los marcos e ignoramos los hechos Lakoff sostiene que los republicanos han conseguido activar, en una parte significativa de la población, la metáfora del “padre estricto”, una figura que define reglas de conducta, disciplina, castiga y educa con firmeza para un mundo competitivo. De esta forma, han logrado contrarrestar la influencia demócrata en la ciudadanía, movilizando representaciones como la del individuo expoliado por el Estado (para justificar la reducción de los impuestos) o mitos como el del carácter sacrosanto del matrimonio (para oponerse al matrimonio homosexual) ¿Cómo activar otros valores, principios y directrices políticas? ¿Cómo hacer, por ejemplo, que la apuesta por la paz y el diálogo sea más enérgica que el miedo al terrorismo? Según Lakoff, sólo a través de la afirmación contundente de los valores progresistas, desde su moral familiar, centrada en la metáfora de los “padres protectores” -que tratan de escuchar, comprender y educar a sus hijos para colaborar con otros-, hasta su idea del espacio público. Para no estar a la defensiva, los progresistas deben encontrar un lenguaje



















Índice

Presentación ........................................................... 9

NO PIENSES EN UN ELEFANTE

Prólogo: EI cambio de marco es cambio social ........... 17

PRIMERA PARTE: TEORÍA Y APLICACIÓN

1. Enmarcar para recuperar el discurso público ....... 23

2. ¡Entra en escena el Terminator! .......................... 61

3. ¿Qué hay en una palabra? Muchas cosas, si la palabra es matrimonio ....................................... 75

4. Metáforas del terror ........................................... 83

5. Metáforas que matan ....................................... 105

6. Traicionar la confianza: más allá de la mentira ... 113

SEGUNDA PARTE: DE LA TEORÍA A LA ACCIÓN

7. Lo que quiere la derecha .................................. 121

8. Lo que une a los progresistas .......................... 133

9. Las preguntas más frecuentes ......................... 141

10. Cómo se responde a los conservadores ............ 161

Agradecimientos .................................................... 171

EI autor ................................................................. 173




Presentación

Este famoso y combativo libro de George Lakoff sobre el lenguaje político —con cientos de miles de ejemplares ven­didos en EE. UU.— nace de las derrotas electorales de los demócratas estadounidenses y de la frustración de este estu­dioso ante el modo errático en que sus correligionarios entendían la comunicación en política. Pero ya en 1996 Lakoff había publicado un libro mucho más académico, Moral politics. What Conservatives know that Liberals don't, en el que analizaba las «visiones del mundo» propias de los con­servadores (republicanos) y los progresistas (demócratas) de EE. UU. No pienses en un elefante, este pequeño libro de com­bate, sintetiza décadas de trabajo y discusión en el ámbito de la lingüística cognitiva, en el que Lakoff es un autor de refe­rencia. Y eso lo enriquece y hace fructífera su lectura.

Los conservadores estadounidenses, señala Lakoff, han invertido billones de dólares desde los años setenta en think tanks, en financiar investigadores y encuentros dedi­cados a estudiar la mejor forma de estructurar y comunicar sus ideas y de destruir las posibilidades de su adversario. Y lo lograron. Consiguieron definir las grandes cuestiones políticas en sus términos y etiquetar a sus opositores desde su lenguaje y sus valores. Los demócratas estaban claramente a la defensiva, al menos hasta que, gracias en parte a la decidida contribución de Lakoff, éstos a su vez han conseguido recientemente afirmar una posición alter­nativa a la de los neoconservadores.

Los conservadores elaboraron una estrategia adecuada a la sociedad de la comunicación, que es la de la mediatización de la política. La indagación de Lakoff parte de una perplejidad. ¿Qué tienen en común, se preguntaba, las diversas posiciones conservadoras en los varios asuntos que componen la agenda política: los impuestos, el aborto, la guerra de Irak, los seguros sociales, etc.? Aparente­mente nada, se decía; forman un puzzle de actitudes inco­herentes. Sin embargo, al ver esas políticas desde los siste­mas de conceptos sobre la moral, que estaba entonces estudiando, Lakoff captó una coherencia subyacente a estas diversas posiciones. En su hipótesis, tanto las políti­cas conservadoras como las progresistas tienen una con­sistencia moral básica, se fundamentan en visiones dife­rentes de la moral familiar, que se extienden a la política y a otros ámbitos. La familia conservadora se estructura en torno a la imagen del padre estricto que cree en la necesi­dad y el valor de la autoridad, que es capaz de enseñar a sus hijos a disciplinarse y a luchar en un mundo competitivo en el que triunfarán si son fuertes, afirmativos y disciplinados.

El gran logro de la estrategia de los conservadores ha sido el de estructurar todos los asuntos políticos en torno a estos valores básicos y profundamente asentados en la mentalidad de gran parte de los ciudadanos. Profundi­zando ese sistema de conceptos y valores, los intelectuales al servicio de los republicanos estadounidenses han sido capaces de elaborar un discurso articulado y un lenguaje eficaz. Eficaz porque reconoce el poder de nombrar, que es el de empotrar cada denominación en un marco concep­tual que implica valores y sentimientos de los que las audiencias son generalmente inconscientes. Y ese lenguaje bien armado con sus implicaciones morales y emocionales tiene el poder de definir las realidades una vez introdu­cido y reiterado en los medios de comunicación. La «gue­rra contra el terror» es un ejemplo. Activa el miedo a un terror difuso —y con el miedo, el marco del padre estricto— y asocia terrorismo con «guerra», que requiere un comandante en jefe, un «presidente de guerra», poderes especiales para la guerra, así como naciones que atacar, etc.

Los progresistas tienen también un sistema moral que se enraíza en una concepción de las relaciones familiares. Es el modelo de los padres protectores, que creen que deben comprender y apoyar a sus hijos, escucharles y dar­les libertad y confianza en los demás, con los que deben cooperar. Este sistema moral inspira sus opciones políti­cas, como el del padre estricto organiza las de los conser­vadores. Pero los progresistas no han sido tan conscientes como éstos de la necesidad de dotarse de un lenguaje coherente que les permita definir desde sus propios valo­res y sentimientos los asuntos en juego en el espacio público. Y así han aceptado el lenguaje y los marcos de sentido impuestos por los radicales neoconservadores, aunque los discutieran. Pueden abandonar su posición defensiva sólo afirmándose en sus propios valores y senti­mientos y en lo que éstos pueden aportar. Deben enmarcar los diferentes asuntos en su sistema de conceptos morales y su lenguaje. En el caso de la «guerra contra el terror» vale la pena afirmar, sostiene Lakoff en primer lugar, que ésta ha debilitado a los EE. UU. y que la identificación del enemigo, Sadam y su país, con Al Qaeda y el terrorismo era una ficción interesada; que la diplomacia es mejor que la guerra, etc.

Esta notable obra de Lakoff permite introducir la refle­xión sobre las implicaciones de los diferentes discursos políticos en otros ámbitos, como el español, donde los con­servadores han aprendido la lección de sus correligiona­rios estadounidenses. Aquí también han optado por un lenguaje agresivamente afirmativo de un sistema concep­tual unificado que organiza y da coherencia a sus posicio­nes políticas y las vincula con valores y sentimientos mora­les. Y esta capacidad de movilizar emociones es un arma de enorme valor en el contexto de la mediatización de la polí­tica. Algo que urge a los progresistas aprender a hacer.




Prólogo

El cambio de marco es cambio social

Los marcos son estructuras mentales que conforman nuestro modo de ver el mundo. Como consecuencia de ello, conforman las metas que nos proponemos, los planes que hacemos, nuestra manera de actuar y aquello que cuenta como el resultado bueno o malo de nuestras accio­nes. En política nuestros marcos conforman nuestras polí­ticas sociales y las instituciones que creamos para llevar a cabo dichas políticas. Cambiar nuestros marcos es cambiar todo esto. El cambio de marco es cambio social.

Los marcos de referencia no pueden verse ni oírse. Forman parte de lo que los científicos cognitivos llaman el «inconsciente cognitivo» —estructuras de nuestro cerebro a las que no podemos acceder conscientemente, pero que conocemos por sus consecuencias: nuestro modo de razonar y lo que se entiende por sentido común. También conocemos los marcos a través del lenguaje. Todas las palabras se definen en relación a marcos conceptuales. Cuando se oye una palabra, se activa en el cerebro su marco (o su colección de marcos). Cambiar de marco es cambiar el modo que tiene la gente de ver el mundo. Es cambiar lo que se entiende por sentido común. Puesto que el lenguaje activa los mar­cos, los nuevos marcos requieren un nuevo lenguaje. Pensar de modo diferente requiere hablar de modo diferente.

Actualmente en Estados Unidos sólo hay un think tank progresista implicado en una empresa importante de cambio de marco: el Instituto Rockridge (www.rockrid­geinstitute.org). Es nuevo y está creciendo. El Instituto Rockridge reúne a científicos y lingüistas cognitivos con científicos sociales para reenmarcar todo la gama de las cuestiones importantes en políticas públicas desde una perspectiva progresista. Sus investigaciones no son parti­distas y se publican en abierto en su página web. Este libro utiliza y difunde esas investigaciones.

Como respuesta a la demanda del público, éste es un libro breve e informal. Quiere ser una guía práctica tanto para ciudadanos activistas como para cualquiera que tenga un serio interés por la política. Quienes deseen un tratamiento más sistemático y académico deberían leer mi libro Moral Politics: Houo Liberals and Conservatives Think (Política Moral: Cómo piensan los conservadores y los progresistas).

Este libro fue escrito y publicado con ocasión de las elecciones americanas de 2004. Pero desde entonces su importancia ha aumentado mucho. Los sondeos a pie de urna revelaron lo que el libro predecía: que los valores morales eran más importantes que todas las demás cues­tiones: más importantes que el terrorismo, que la guerra, que la economía, que la sanidad o que la educación. En aquellas elecciones los progresistas se unieron como nunca lo habían hecho antes en la historia reciente. Lo que los unió, por decirlo así, visceralmente, lo que les dijo que Bush era inmoral, fueron sus propios valores pro­gresistas.

Es vital —para nosotros, para nuestro país y para el mundo— que continuemos unidos. Lo que nos une son nuestros valores. Tenemos que aprender a expresarlos con firmeza y claridad. Para que los demócratas puedan ganar en el futuro, el Partido tiene que ofrecer al país una visión moral clara, una visión común a todos los progresistas. No puede presentar sus programas como si fueran una mera lista de la compra. Debe ofrecer una alternativa moral más tradicionalmente americana y que represente todo aquello de lo que los americanos están orgullosos.

Este libro ha sido escrito al servicio de esa visión. ¡Disfrútalo!

GEORGE LAKOFF Noviembre, 2004



PRÓLOGO (Resumen)



Los marcos de referencia son estructuras mentales que conforman nuestra forma de ver el mundo, nuestras metas y planes. Forman parte del inconsciente cognitivo. No podemos acceder a ellos conscientemente, pero sí por sus consecuencias y a través del lenguaje. Nuevos marcos, que suponen cambiar lo que se entiende por sentido común, y que provocan cambio social, requieren un nuevo lenguaje.






COLECCIÓN COEDITADA CON FORO COMPLUTENSE

No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright.

Título original: Don't think of an elephant!

Primera edición: 2004 by Chelsea Green Puhlishing

© 2004 by George Lakoff

© 2007 by Editorial Complutense, S. A.

Donoso Cortés, 63 - 4." planta. 28015 Madrid Tels. 91 394 64 60/1. Fax: 91 394 64 58 ecsa@rect.ucm.es

www.editorialcomplutense.com

© 2007 de la traducción: Magdalena Mora Primera edición: marzo de 2007

ISBN: 978-84-7491-813-7

Depósito legal: M-13.390-2007

Fotocomposición: MCF Textos, S. A. lmpresián: Top Printer Plus

Impreso en España-Printed in Spain











http://resumante.wordpress.com/2007/11/04/no-pienses-en-un-elefante-lenguaje-y-debate-politico-de-george-lakoff/







PRIMERA PARTE - TEORÍA Y APLICACIÓN

(La primera parte del libro reúne textos anteriores, por lo que se indica la fecha de cada uno)

Capítulo I (enero 2004) - Enmarcar para recuperar el discurso público

No hay que pensar en un elefante: nunca hay que discutir con el adversario utilizando su lenguaje, porque implica su marco, no el tuyo.

Al estudiar los marcos conservadores, llegué a la conclusión de que los norteamericanos utilizamos continuamente la familia como metáfora de la nación. ¿Cuáles son los ‘valores familiares’ que se usan continuamente? Hay dos modelos:

MODELO DE LA FAMILIA DEL PADRE ESTRICTO

El mundo es peligroso. Siempre habrá ganadores y perdedores. Los niños nacen malos, porque el bien cuesta y ellos quieren hacer lo que les place. Hace falta un padre estricto que proteja y sostenga a la familia y que enseñe a los niños la diferencia entre el bien y el mal. Mediante el castigo (incluso físico) se enseña al niño a obedecer. Gracias a esto se consigue disciplina y autosuficiencia. La búsqueda del propio interés garantiza la prosperidad y por tanto la moralidad (Adam Smith: si todos siguen su propio interés, la ‘mano invisible’ beneficia a todos). Los que ayudan ‘porque sí’, los redentores, interfieren y hacen que el sistema no funcione correctamente. Por tanto, los programas sociales son inmorales. Y hay que premiar a los buenos, recortándoles los impuestos, con lo que no queda dinero para los malos. Sí valen las subvenciones, porque premian a los buenos, a los que ganan. Lo mismo en política exterior. Si eres bueno, no puedes renunciar a tu autoridad moral. Negociar, preguntar a otros, es inmoral. En política exterior se usa la teoría del actor racional (el que actúa según su propio interés): tu interés será que el país esté económicamente sano como su PIB, sus empresas, no que lo estén todos los individuos. Los países atrasados son niños. Se les dictan normas, se les castiga si no las cumplen (FMI).

MODELO DE LA FAMILIA DEL PADRE PROTECTOR

Padre y madre son igualmente responsables. Los chicos son buenos, pero pueden mejorar. Crianza: empatía y responsabilidad. Empatía implica protección (de crimen y drogas, de tabaco y accidentes de tráfico, de contaminación y aditivos tóxicos). Tienes la responsabilidad de enseñar a ser feliz. Otros valores asociados: libertad, oportunidades y prosperidad, honestidad, comunicación bidireccional, comunidad (servicio, cooperación).

Hay seis tipos de progresistas:

- socioeconómicos (dinero, clase social),

- identitarios (liberación de los grupos oprimidos),

- ecologistas (sostenibilidad),

- libertades civiles,

- espiritualistas (comunitaristas),

- antiautoritarios.

Rara vez se unifican, lo que sí vienen haciendo los conservadores desde 1964 (Barry Goldwater). Ellos apoyan a sus intelectuales, invierten en los medios.

Mitos de los liberales y progresistas (buenos, pero perjudiciales): la verdad nos hará libres, o sea, basta con contar la verdad para que la gente se dé cuenta. Pero no funciona así. Si la verdad que contamos no encaja en un determinado marco, rebota. Otro mito: las personas normales son racionales, así que razonan –y votan- en atención a sus propios intereses; pero no: un 35% piensa que está o que tiene perspectivas de estar en el 1% superior de la pirámide, ¿y el otro 65%?, no votan por sus intereses, sino por su identidad, sus valores. Un tercer mito erróneo: el marketing, se hacen las propuestas de acuerdo con encuestas de mercado, se segmenta éste para presentar ofertas diferenciales; pero no funciona y sólo sirve para ‘centrar’ las propuestas, girar a la derecha; el 35-40% tiene el modelo de padre estricto, cerca del 35% el modelo del padre protector, es al resto al que hay que ‘activarle’ el marco que nos interesa (usan los dos en distintas facetas de su vida). Se usa a veces el lenguaje orwelliano hablando de una cosa para hacer la contraria; hay que fijarse en cuando los conservadores usan ese lenguaje, porque nos indica dónde son vulnerables. Ellos aprenden y enseñan a los suyos cómo utilizar ese lenguaje.

Los demócratas a menudo padecen hipocognición, carencia de ideas o de un marco prefijado, simple, evocable con un par de palabras. Un ejemplo para superar la hipocognición: al hablar de los impuestos, se pueden presentar de forma coherente con nuestro marco: son una inversión, son nuestro pago de la cuota por ser norteamericanos, quien no lo paga es un traidor. Sólo mediante tiempo y repetición estas ideas se asientan en nuestras sinapsis.

Los demócratas siempre están a la defensiva. La derecha tiene think tanks con fuerte financiación; las instituciones progresistas tienen menos donaciones, y tienden a ser más específicas, para esto o aquello, menos disponibles en su uso. La derecha gasta lo suyo en defender todo un sistema moral, por eso crea infraestructuras (escuelas, becas) ideológicas. La izquierda gasta su dinero en apoyar a individuos con problemas, no planifica, no invierte a largo plazo (y a quién hay que ayudar, es un colectivo que crece, conforme la derecha va acabando con los impuestos y las ayudas sociales).

También hay que fijarse en las ‘iniciativas estratégicas’, aquellas que cambando algunas cosas bien escogidas obtienen efectos automáticos en muchas otras áreas, por ejemplo los impuestos o la reforma del derecho de daños (menos financiación para los demócratas, menos protección medioambiental, laboral o de los consumidores). Hay algún ejemplo, poco, de iniciativa estratégica en la izquierda, como la Iniciativa Nuevo Apolo (pasar los subsidios de las industrias del carbón y gas a las energías alternativas).

Igualmente, las ‘iniciativas de pendiente resbaladiza’, aquellas que si consiguen provocar algo, desatan otros efectos de forma imparable (por ejemplo, la evaluación de las escuelas => recorte de subvenciones a las malas => fomento de las privadas => abandono de las públicas).



Once ideas a poner en práctica:



1. Reconoce lo que los conservadores han hecho bien y nosotros mal.

2. No pienses en un elefante, no te sometas a su marco.

3. Decir simplemente la verdad no funciona: enmárcala.

La verdad, por sí sola, no te hará libre. Decirle al Poder únicamente la verdad no funciona,. Tienes ue enmarcar eficazmente las verdades desde tu perspetiva.



4. Habla siempre desde la propia perspectiva moral.

5. Entiende bien lo que dicen ellos, de dónde viene, prevelo.

6. Piensa estratégicamente.



7. Piensa en las consecuencias de las propuestas.

Crea iniciativas de pendiente resbaladiza.

8. Recuerda que los votantes eligen no por sus intereses, sino por sus valores.

9. Únete y coopera con otros progresistas, aunque sean de intereses diferentes.

10. Se proactivo, no reactivo.

11. Intenta activar tu marco en los indecisos, no gires a la derecha buscándoles.





Capítulo II

(octubre 2003)¡Entra en escena el Terminator!

Este capítulo aplica el método de análisis de los modelos de padre protector y padre estricto a la elección de Schwarzenegger como Gobernador de California. Insiste en que aunque hay electores que votan por identificación con sus intereses, muchos otros lo hacen por identificación con los valores y con los estereotipos culturales asociados.

Ambos modelos están en todos los electores. En algunos de ellos, uno está activado y el otro en pasivo, aunque presente. En otros muchos electores, ambos modelos están activos y se usan uno u otro según el ámbito. Por ejemplo, las mujeres tienden al modelo de padre protector, pero una situación de miedo tiende a activar el modelo de padre estricto. Por eso los conservadores usan tanto el 11-S, las “alertas naranja”, etc.

La campaña demócrata de Davis se basó en el marketing, en buscar temas importantes, ver qué quería la gente y proponerlo, aunque fuera desplazarse a la derecha. Fracasó en transmitir un modelo moral integrado. Y perdieron.

Aparte de esto, se mencionan, también como marcos (¿?) diversas líneas interpretativas de la victoria de Schwarzenegger sobre Davis, y se muestra lo que se deriva de esos marcos y lo que cada uno de ellos oculta.





Capítulo III



(febrero 2004)¿Qué hay en una palabra? Muchas cosas, si la palabra es “matrimonio”



El matrimonio confiere una importante serie de beneficios. Pero éste es sólo su aspecto material. Como institución cultural es la expresión pública de un compromiso para toda la vida basado en el amor.

Contra el matrimonio entre personas del mismo sexo, los conservadores hablan de definición y santidad. Los progresistas tienen que rescatar esos dos conceptos. La definición no tiene como elemento que sean personas del mismo sexo, y la santidad está en el compromiso público de amor para toda la vida. Que el matrimonio es heterosexual es un estereotipo.

De los dos modelos familiares, el del padre estricto requiere un modelo de hombre a quien admirar. En el modelo del padre protector funciona también el estereotipo del matrimonio heterosexual, pero no hay nada que excluya el matrimonio del mismo sexo.

¿Por qué los conservadores hablan de defender el matrimonio? Porque saben que ceder ahí ataca a sus valores morales (incluso las uniones civiles son peligrosas). Hay dos tipos de liberales en este tema, para los pragmáticos el matrimonio gay es beneficioso, aunque lo que aporta se puede conseguir con las uniones civiles; los progresistas idealistas quieren un matrimonio en toda regla, un compromiso público, con sensación de normalidad, es una cuestión de libertad personal, honestidad y dignidad humana. No vale (como hacen los candidatos presidenciales del Partido Demócrata) decir que es un tema religioso y no estatal. El marco correcto para los liberales es responder a esta cuestión con “creo en la igualdad de derechos, el Estado no puede decirme con quién debo casarme”.





Capítulo IV



(agosto 2004)Metáforas del terror



Todo lo que sabemos está incrustado físicamente en el sistema neuronal de nuestro cerebro.

Las imágenes de los ataques a las Torres Gemelas y su derrumbe llaman a una metáfora de imágenes en las que los edificios son cabezas, las ventanas ojos y un avión impactando es un balazo en la sien. Al caerse, veíamos un cuerpo humano derribado. Es un lenguaje metafórico inconsciente; se disparan nuestras neuronas-espejo, que son las responsables de la empatía.

Imágenes metafóricas: Todo bajo control (las torres son símbolos de poder, su caída de la pérdida de éste); imaginería fálica (los aviones penetran en un símbolo fálico, percepción de sufrir una violación); una sociedad es un edificio; en pie (lo que se viene abajo hace cuestionarse si el poder y la sociedad perdurarán); edificios como templos del capitalismo comercial; nuestra mente nos engaña (la pérdida del skyline da la sensación de que Manhattan se está hundiendo); infierno (restos carbonizados y humeantes).

¿Cómo usa este suceso la Administración? Primero se habló de crimen, luego ya de guerra; se usaron metáforas arriba/abajo, hombre/animal.

En el marco del padre estricto, el mal es algo real, palpable, constitutivo. Existe en sí, no depende de causas sociales. Nosotros somos constitutivamente buenos y tenemos la obligación de ser fuertes, ser débil es fomentar el mal, no exhibir fuerza es inmoral. La lucha contra el mal puede provocar males menores justificables (recortes de libertades, daños colaterales, etc.). Seguridad como contención (escudo anti misiles).

El mensaje conservador de castigo y venganza se ha impuesto sobre la visión liberal de justicia, comprensión y contención. Hay al menos tres causas del terrorismo religioso, de las que la Administración Bush habla sólo de la tercera:

- Visión del mundo, la explicación religiosa. Afecta sólo al fundamentalismo, no al islam moderado. Odian nuestra cultura; temas como la posición de la mujer, la teocracia, los santos lugares, la visión de los occidentales como cruzados invasores, la yihad, el concepto de martirio. Esta primera causa sólo la pueden combatir los musulmanes moderados.

- Condiciones sociales y políticas, culturas de la desesperación. Muchos no tienen nada que perder, habría que ver país a país las condiciones que conducen a esa desesperación para ponerles fin.

- Medios, las condiciones que lo hacen posible. El liderazgo de Ben Laden, países anfitriones, apoyo financiero, células informativas.

Hace falta una visión liberal, progresista que no sea simplemente una negación de la conservadora. La idea es responsabilidad. Empatía para entender a los otros. Competencia y eficacia. Atacar todas las causas. Tener cuidado. Ser descuidado (por ejemplo, bombardeos masivos), no ocuparse de las causas, es irresponsable.

En política exterior, los problemas del mundo no pueden resolverse con iniciativas de un solo Estado. Hay que reconocer la interdependencia global, Estados Unidos será un lugar mejor si el mundo es un lugar mejor. Hace falta una política exterior basada en valores (educación de la mujer, energías renovables, proveer de comida, agua, salud, derechos). Normas morales “nutrientes” (nurturant), protectoras, empatía y responsabilidad, honestidad, interdependencia, violencia mínima. Multilateralismo, interdependencia y cooperación internacional. Una política moral no puede caer en lo que hacen los terroristas, violencia contra personas inocentes. Hay que acabar con el terrorismo promovido por los propios Estados Unidos.

En política nacional también ha habido un giro conservador aprovechando el 11 de septiembre. Por ejemplo, el uso de fondos de la Seguridad Social para la guerra, prospecciones petrolíferas en Alaska por razones de seguridad nacional. Recortes de libertades civiles. Consideración de traidor para todo el que se oponga a la política de la Administración.





Capítulo V

(marzo 2003)



Metáforas que matan

En política exterior se usa una metáfora de personalización de los Estados Unidos y de Irak, de manera que la guerra es contra Sadam Hussein, aunque las bombas caigan sobre miles de personas.

Esa metáfora de persona-nación tiene otras implicaciones: naciones adultas y naciones infantiles, las que están en vías de desarrollo, a las que hay que enseñar y sancionar. Irak es un gamberro adolescente. Se aplica el modelo del actor racional, en que cada nación actúa según sus intereses, para la preservación de sus activos.

La guerra justa usa la metáfora nación-persona y los relatos de autodefensa y liberación. Siempre hay una víctima y un villano, ella inocente e irreprochable, él comete un crimen inicial. En el caso de Irak, Bush y Powell han convencido a los ciudadanos yanquis de que Sadam Hussein encubre a Al Qaeda o d que tiene armas de destrucción masiva. En el cuento de la liberación, las víctimas son los iraquíes o sus vecinos, a quienes Hussein está amenazando.

Al aceptar todas estas metáforas y cuentos, la guerra de Irak parece una guerra justa, pese al conocimiento de los hechos. ¿Por qué, pese a conocer los hechos, se creen el cuento? Porque la gente piensa en términos de marcos y metáforas. Si los hechos los contradicen, se mantienen los marcos y los hechos se ignoran.





Capítulo VI p.113



(septiembre 2003)

Traicionar la confianza: más allá de la mentira



Fuimos a la guerra para defender el país de los terroristas y para liberar desinteresadamente a los iraquíes con grandes sacrificios. Eran mentiras, pero la mayor parte de los americanos se lo creyeron, junto con las armas de destrucción masiva y la relación Sadam Hussein – Al Qaeda.

¿Es mentira? No es eso lo que a la gente le importa. La gente se fija en: “¿él se lo creía?”, “¿intentaba engañar?”, “¿trataba de aprovecharse?”, “¿el tema era serio o trivial?”, “¿era sólo retórica política?”.

Las mentiras se han desvelado. Pero en lo que hay que insistir es en el traicionamiento de la confianza. Los representantes en el Congreso, los soldados, han de poder fiarse de lo que les dice el Presidente. En realidad, los intereses eran económicos, no la autodefensa ni la liberación, por eso otros países no siguieron a Estados Unidos. Bush traicionó la confianza.



SEGUNDA PARTE – DE LA TEORÍA A LA ACCIÓN



Capítulo VII. p.121 – Lo que quiere la derecha



Tendencias generales comunes del pensamiento de la derecha radical:



DIOS. Padre estricto con leyes que definen el bien y el mal. Quiere que los buenos manden y que la virtud se recompense con poder. Castiga.

CRISTO Es la segunda oportunidad de plegarse al poder de Dios.

ORDEN MORAL. Las relaciones tradicionales de poder definen un orden moral natural.

MORAL. Conjunto de reglas sobre obedecer a la autoridad. Disciplina interna aprendida desde la infancia por medio del castigo.

ECONOMÍA. La disciplina moral lleva a la prosperidad. Por eso en principio los ricos son buenos y los pobres indisciplinados. Que se abra la brecha entre ellos es bueno. El mercado libre es bueno porque al actuar cada uno en su beneficio se multiplica el de todos. La regulación es mala.

GOBIERNO. Los programas sociales son inmorales, eliminan el incentivo de la disciplina moral. Debe proteger la vida y la propiedad privada, promover la moral y la religión.

EDUCACIÓN. Juntas escolares y profesores han de ser estrictos y disciplinadores. Financiar a los padres para que puedan elegir, y no a las escuelas.

SALUD. Es responsabilidad de los padres, no de los contribuyentes.

MATRIMONIOS HOMOSEXUALES. Atacan directamente el sistema de valores.

ABORTO. Lo mismo, pero, además, ayuda a colectivos inmorales: adolescentes solteras practicando sexo ilícito y mujeres profesionales que quieren retrasar su maternidad. Castigarlas haciéndoles tener sus hijos. Hay progresistas que son anti aborto, pero éstos reconocen que es una decisión muy dura para la mujer y quieren protegerlas a ellas y a los niños.

NATURALEZA. Está para ser usada en beneficio humano.

CORPORACIONES. Al maximizar sus beneficios lo hazen también con los de la sociedad.

REGULACIÓN. Interfiere la marcha de la libre empresa.

DERECHOS. Limitados por la moral del padre estricto.

DEMOCRACIA. Limitada a la existencia de tres poderes separados, elecciones, mercados libres, libertades civiles básicas, medios de comunicación.

POLÍTICA EXTERIOR. Estados Unidos es una superpotencia porque sus valores son los buenos. Hay que extenderlos por el mundo.

GUERRA CULTURAL. Liberales y progresistas amenazan a la sociedad buena, sus valores familiares y religiosos. Son elitistas.



Capítulo VIII p.133



Lo que une a los progresistas



Visión global: una comunidad familiar, generosa, que se preocupa y se responsabiliza de los demás.



Los programas se convierten asimismo en un grave problema para la unidad. Tan pronto como se concreta un programa, nos topamos con nuestras diferencias. Los progresistas tienen a hablar de programas. Pero la mayoría de los americanos no quieren saber nada de programas. La mayoría de los americanos quieren saber lo que defiendes, si tus valores son los mismos que los de ellos, por qué principios de riges y en qué dirección quieres llevar al país.



En el discurso político, lso valores prevalecen sobre los programas, los principios prevalecen sobre los programas y la dirección política del país prevalece sobre los programas . Sin embargo, creo que, si se elaboran bien, los valores, los principios y la dirección política del país son precisamente las cosas que pueden unir a los progresistas. Y pueden unirnos porque conceptualmente se sitúan por encima de lo que nos divie.



Ideas que nos hacen progresistas



Veamos una detallada explicación de cada una de esas ideas unificadoras:



1. Valores que proceden de una visión progresista básica

2. Principios que realizan esos valores progresistas

3. Direcciones políticas que se ajustan a valores y principios

4. Una breve filosofía en 10 palabras, que condensa los tres puntos anteriores





1. La visión progresista básica



la visión progresista básica es la visión de una comunidad - La visión de América como familia, como una familia generosa, que se preocupa y responsabiliza de los demás. Nosotros visualizamos una America en la que las personas son generosas, se preocupan de los demás, y no sólo por ellas mismas, y actúan responsablemente, con fortaleza y eficacia, para con los demás.



Estamos todos en el mismo barco. Los Estados rojos (republicanos) y los Estados azules (demócratas), los progresistas y los conservadores, los republicanos y los demócratas. Unidos, como lo estuvimos pro breve tiempo, justo despus del 11-S, y no divididos por una infame guerra cultural.



La lógica de los valores progresistas. p134

El núcleo de los VALORES PROGRESISTAS: lo forman valores familiares - los de una familia generosa y responsable.



  • Preocupación por los demás y responsabilidad;

  • protección; realización en la vida; justicia;

  • libertad; oportunidades; prosperidad;

  • comunidad; servicio; cooperación;

  • confianza; honradez; comunicación abierta.



Precisamente porque estos valores derivan de la generosidad y de la responsabilidad, todos los otros valores progresistas derivan de éstos.



  • La igualdad deriva de la justicia

  • La empatía forma parte de la generosidad

  • La diversidad de la empatía y de la igualdad

Los progresistas no sólo comparten estos valores, sino que comparten también los principios de los que surgen estos valores.



PRINCIPIOS PROGRESISTAS (P.135.)



  • Equidad,

  • Igualdad,

  • Democracia,

  • Gobierno para un futuro mejor,

  • Ética en los negocios,

  • Política exterior fundada en valores.





DIRECCIONES DE LA POLÍTICA (p.137):



Economía: Una economía centrada en la innovación,

Seguridad basada en la fuerza militar, en las alianzas diplomáticas y en una política exterior y nacional inteligentes,

Salud asequible para todos los ciudadanos,

Educación Un sistema educativo público vivo y bien financiado,

Primera infancia. fgf

Entorno. dfgf

Naturaleza. y medio ambiente limpio, saludable, seguro y preservado,

Energia.renovable

Apertura gubernamental. dfgf

Igualdad de derechos.

Protección. a consumidores, trabajadores, jubilados, inversores.









Dos filosofías en diez palabras: (p.139)



Las nuestras:

de la derecha son:

América fuerte (no sólo militarmente),

Defensa fuerte,

Amplia prosperidad (para lo que no vale sólo el mercado)

Mercados libres,

Futuro mejor

Impuestos bajos,

Gobierno eficaz

Menos Gobierno,

Responsabilidad compartida.

Valores familiares.







134. No pienses en un elefante. Lo que une a los progresistas







Capítulo IX – Las preguntas más frecuentes (p.141)

¿Por qué el padre estricto es masculino y los padres protectores neutros? Es un estereotipo, pero la madre se ve como más cariñosa, menos protectora y menos estricta. En el modelo protector, la responsabilidad de ocuparse es de ambos.

¿Los republicanos son el “partido de Papá” y los demócratas el “partido de Mami”? Esa es la visión del modelo de padre estricto, la mujer madre es vista como permisiva.

¿Cuándo surgen los modelos de familia esticta y protectora? Son modelos antiquísimos. Ya en la Inglaterra pre-americana, los cuáqueros son de estilo protector y los puritanos de estilo estricto.

¿El modelo de padre estricto implica falta de amor y el de padres protectores falta de disciplina? No, el padre estricto puede aplicar una disciplina amorosa y los padres protectores sancionan con la pérdida de privilegios a quienes son colaboran y se responsabilizan.

¿Cómo son de complejos los dos modelos? Todo el mundo se rige por los dos modelos (estén activados o en pasivo) y a veces se utilizan modelos distintos en facetas diferentes de su vida. Se puede ser educado en un modelo y luego rechazarlo y sentirse más del otro. En la aplicación personal de cada modelo, hay tres dimensiones: se puede ser más ideológico o más pragmático, más radical o más moderado, aplicarlo más a los fines que a los medios o al revés.

¿Cuál es la diferencia entre el reenmarcado y la tergiversación o la propaganda? Tergiversar es manipular mediante un marco, colocar algo embarazoso en un marco inocente para que parezca bien. Propaganda es también manipulación, intentar que la gente haga suyo un marco que no es verdad.

¿Por qué los progresistas no sacan partido de las cuestiones polémicas? Porque los conservadores llevan mucho tiempo pensando en cómo se hace y nosotros no. Hay que aprender a encontrar y utilizar cuestiones “cuña”, que se introducen y dividen su campo y que puedan funcionar como “pendientes resbaladizas”, temas que lleven a darse cuenta de otros anexos en cascada.

¿Es la religión intrínsecamente conservadora? ¿Es el progresismo incompatible con las creencias religiosas? No, lo que sucede es que la comunidad religiosa conservadora está organizada y la progresista no, aparte de que es mal vista por los progresistas laicos. Para los conservadores, Dios Padre premia y castiga; todo el mundo peca alguna vez, pero Cristo sufrió mucho para generar un “crédito moral” que permite el perdón, si uno se pliega a él, a la disciplina moral de las iglesias y sus ministros. Para el cristianismo liberal, Dios es caritativo y nos da su gracia, inmerecidamente, pero hay que acercarse a Él para recibirla.

¿Qué es una iniciativa estratégica? Dos tipos, la de “pendiente resbaladiza” en que un paso en un tema relativamente sencillo pone ante la gente el marco que quieres hacer visible. El otro tipo, es utilizar cuestiones no directamente políticas (matrimonio gay, aborto) para poner en evidencia la aplicación de uno de los modelos.

¿Reenmarcar es encontrar frases apropiadas y convertirlas en titulares de prensa? No, no sólo son palabras y frases, sino las ideas que hay detrás.

¿Se puede alcanzar a los conservadores, con su poderosa infraestructura? Hay que invertir en medios, en enmarcado y en lenguaje. La ciencia está de nuestra parte.

¿Cómo funciona la infraestructura conservadora? La investigación de los conservadores es privada, y no se explicita como lo que es, pero influye muchísimo en los medios. La mayoría son conservadores y en los que no, muchas veces por falta de recursos, se utilizan noticias e informaciones que ya están enmarcadas por otros.

¿Por qué parecen tan unidos los conservadores? Se reúnen todas las semanas (Grover Norquist).

¿Cómo se responde a una iniciativa estratégica republicana? No es fácil. Lo mejor es reenmarcar de manera más amplia, resituar el tema en un contexto más general y ahí aplicar el propio marco de referencia.

Si la gente se guía más por sus marcos que por los hechos, ¿dejamos de hablar de éstos? No, son importantes, pero sólo son eficaces si se presentan correctamente enmarcados.

¿Los valores progresistas contradicen los valores tradicionales norteamericanos? No, son valores patrióticos: igualdad, emancipación, gobierno para el pueblo, servicio público, cooperación internacional.



Capítulo X – ¿Cómo se responde a los conservadores?



Confiando en que los valores progresistas son los mejores valores tradicionales norteamericanos. El modelo de padre estricto ha sido derrotado en los temas importantes a lo largo de nuestra historia (esclavitud, sufragio femenino, seguridad social, derechos civiles, …).

Activando el modelo progresista pendiente en todos.

Respetando y escuchando.

Debatiendo civilizadamente, sin gritos, mantenendo la calma, con humor, sin perder el control.

No actuando a la defensiva, haciéndose la víctima, no suplicando, transmitiendo optimismo.

Siendo firmes, razonadores, patriotas, mostrando conocimiento de los hechos.

No pretendiendo convencer a todos, sino a los biconceptuales.

No basándote sólo en hechos, sino enmarcándolos.

Reenmarcando sus preguntas.

Siendo sincero, sin montajes y sin prestarse a ellos.

Usando historias, preguntas retóricas.

Empezando por hablar de los valores.

Preparando los temas.

Usando cuestiones polémicas como “cuñas”.

Desvelando sus insinceridades y su lenguaje orwelliano, reenmarcando lo que dicen.

Hablando siempre de unirnos en torno a los mejores valores, si ellos quieren dividir, nosotros respetarnos civilizadamente.



En resumen:

- Sé respetuoso.

- Responde cambiando el marco.

- Piensa y habla desde los valores.

- Di lo que piensas.



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